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MÁSCARA MIGRANTE

2 de abril - 25 de mayo, 2022
Museo Castillo de Mata, Sala 2. Las Palmas de Gran Canaria, España.

Comisariado por Eduardo Caballero

Teresa Correa (Gran Canaria)

Archivo Baraka. 2022

Las fotografías que presento forman parte de una investigación artística que llevo realizando en el tiempo sobre los depósitos y almacenes de museos como espacios de visibilidad donde las colecciones, los objetos que allí se guardan están alejados de un modelo de representatividad asociado a una determinada intención, como sucede en las salas expositivas de cualquier museo.

 

En los depósitos se puede subvertir la lógica de la disposición de las piezas y las relaciones del objeto y el observador, al tiempo que se abren fisuras y espacios que posibilitan cuestiona­ mientas sobre imágenes que nacieron ajenas a una voluntad expositiva.

 

Durante varios días del mes de febrero de 2022 acompañé a una historiadora del arte en el proceso de estudio y clasificación de una serie de máscaras africanas de los fondos del Cabildo de Gran Canaria pertenecientes a la Colección Pipino (personaje relacionado supuestamente con la mafia, cuya historia sigue siendo un misterio hoy... )

 

De este estudio se concluyó que las máscaras analizadas eran originales y no copias.

 

Archivo Baraka es una propuesta a contracorriente de la crisis contemporánea de lo imaginario en la que las creencias que sustentan los vestigios se desvanecen. También es una propuesta ajena a las prácticas artísticas más comunes. He querido fotografiar las máscaras en el momento previo a ser despojadas de la función para la que fueron hechas, antes de ser expuestas en sala como objetos artísticos para verlas en lo que se resisten a mostrar y que, sin embargo, paradójicamente señalan, dicen, desvelan.

Teresa
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Liliana Zapata (Bolivia)

Mascara casa. 2022

El uso de la máscara en el contexto andino se ciñe en general a festividades del calendario católico o por hitos particulares instaurados a partir del proceso de evangelización en el territorio que muchas veces coinciden con celebraciones de los pueblos prehispánicos.

La Máscara se presenta como el testimonio material de una ambivalencia entre lo sagrado y lo profano. La máscara no es solo un medio para representar identidades imaginadas, sino que permite la apropiación e incorporación de aquellas como identidades propias. El danzante se deja poseer por la máscara.

Mudar la casa

Las máscaras como artefactos mágicos.

La casa ese espacio que cargamos con nosotros, que nos llevamos cuando nos vamos, ese espacio es el cuerpo mismo, un refugio y también es esa primera ilusión, el hogar anhelado.

Si hay un colectivo que esta desde siempre atravesado por la nostalgia es el de las y los migrantes, pero se trata de una nostalgia que convive con la esperanza y una voluntad transformadora. Porque incluso en la imposibilidad de retorno, el migrante en su necesidad de establecer un tiempo compartido con las personas distante, crea conexiones y temporalidades que permiten formar vínculos, aunque sean ficcionales y anacrónicas, pero vínculos al fin.

Liliana
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Augusto

Augusto Vives (Gran Canaria)

Dianas para un zoo/lógico, 2021
 

Cómo una diana, somos el centro de la flecha, que busca alojamiento gratuito en el cuerpo. Toda diáspora es circular, porque te devuelve al origen inexorable del que huyes. Disparar al centro no te exime de la pérdida de la mirada de lo que te rodea. Como puntos sobre un firmamento que se diluyen en un mar sin atajos posibles, hay que seguir construyendo sobre otro mar de tierra firme la nueva máscara de la adaptación.

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Mascaras mortuoria exhalados, 2022

Hay un drama en cada rostro que refleja al animal que alojamos. Se muere o se vive con la bestia instalada en la psique, como una espoleta dispuesta a ser detonada en cualquier momento y lugar.

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Muerte estrecha. 2022

 

Toda transparencia es ficción y todo acontecimiento posee inequívocamente varias realidades que se superponen, formando un único acontecimiento. ¿Cuál percibimos? ¿La inmediatamente superior revelada al ojo o la que intuimos que existe debajo?

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Macarena Nieves Cáceres (Gran Canaria)

 

Ritual de apertura de la boca, 2022

Obra fotográfica relacionada con la tradición cultural africana respecto a la magia de lo funerario. El ritual de apertura de la boca se describe en textos egipcios, entre otros países africanos, mediante el cual se le devolvía el uso de la boca y los ojos a la persona difunta con intención de que pudiera recuperar sus sentidos para comer, beber, hablar o ver. El libro de los muertos contiene el mismo hechizo de manera autoinducida. Así mismo, en Orden y caos. Un estudio cultural sobre lo monstruoso en el arte, José Miguel G. Cortés, señala: "La boca es el orificio del rostro que nos sugiere la oralidad, nos retrotrae al primer estadio de impulsión caníbal, cuando la ingestión alimentaria y el deseo erótico se confundían. La autora, como resultado de una acción performativa, descontextualiza este ritual y se desenMa(s)cara a modo de iniciación propia.

Macarena
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Cartografía de lo sagrado, 2022

En el empeño de poner en práctica un ritual de tránsito hacia lo sagrado, el rostro hace por eclosionar su boca en una mueca. Desde el prototipo de una imagen de "abertura" se adueña de un espacio concreto por consagrarlo, en un cruce entre lo humano y lo salvaje. Mircea Eliade, al hacer mención de un culto que se practicaba en distintas culturas y también entre los antiguos habitantes de las islas Canarias, habla de "los pilares cósmicos que sostienen el cielo a la vez que abren el camino hacia el mundo de los dioses." Columna universal donde tierra, cielo, y regiones infernales se ponen en comunicación. La autora, en representación primitivo-religiosa, asocia estos conceptos en una dimensión de lo mágico y/o sobrenatural.

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Reliquia (de cabrita), 2022

Pieza objetual inspirada en el velorio del angelito. Rito funerario de origen africano que se celebraba ante el fallecimiento de niñas y niños de corta edad. En Canarias existen registros de esta ceremonia hasta los años 30 del siglo pasado en que esta tradición dejó de practicarse. Costumbre folclórica en la que se les cantaban canciones y se bailaba o se les entregaban recados para sus antepasados, colocándose cintas de colores en el pequeño ataúd. Cual reliquia a velar, la autora utiliza cornamentas de cabra que amarra con hilos de material orgánico y de color rojo, a los que también anuda cintas de colores. Igualmente, el publico puede hacer uso de las cintas disponibles para tal conexión, como posibles adornos o mensajes de comunicación con el más allá, de manera simbólica.

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Puntos de sutura. Espíritu protector, 2022

Igual que se utilizan los puntos de sutura para coser los dos lados de una herida, la autora cose dos trozos de tela, por unir dos márgenes o bordes del corte, para que esta se pueda cerrar y curar definitivamente. Cual estandarte cultural, o tapiz milenario, la pieza busca aunar nuestra parte de la negritud, lo orgánico del fardo, con la parte europea, la tela sintética e imprimación de tinta, por subsanar el dolor común de dos territorios: África y Canarias, como una sola cultura agujereada por la esclavitud y los procesos de migración en distintos tiempos. El misticismo propio de las creencias animistas, o el culto religioso-espiritual, se entrecruza con el poder sanador de la aguja y el poder mágico que se le dispensa a un objeto, mediante hilos, a modo de amuleto protector.

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Ofrenda, 2022

Acción poética que recoge el concepto de la alteridad de lo invisible y lo onírico. En un charco donde apaciguar la polaridad entre delirio y ofrenda la autora afronta el abismo de la mar con un desdoblamiento del rostro en máscara votiva, ofrecida cual promesa a una roca, desde una percepción animista. En el agua, al igual que en un espejo, no se ve quién mira sino su reflejo. La otra, que es la creadora respecto a sí misma, indaga en la monstruosidad del rostro como esencia propia ¿Anhelante de convertirse en piedra?

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Mamadou Gomis (Senegal)

 

Máscara profanada, 2022

Obra fotográfica relacionada con la tradición cultural africana respecto a la magia de lo funerario. El ritual de apertura de la boca se describe en textos egipcios, entre otros países africanos, mediante el cual se le devolvía el uso de la boca y los ojos a la persona difunta con intención de que pudiera recuperar sus sentidos para comer, beber, hablar o ver. El libro de los muertos contiene el mismo hechizo de manera autoinducida. Así mismo, en Orden y caos. Un estudio cultural sobre lo monstruoso en el arte, José Miguel G. Cortés, señala: "La boca es el orificio del rostro que nos sugiere la oralidad, nos retrotrae al primer estadio de impulsión caníbal, cuando la ingestión alimentaria y el deseo erótico se confundían. La autora, como resultado de una acción performativa, descontextualiza este ritual y se desenMa(s)cara a modo de iniciación propia.

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Ricardo Zamora (Chile/Berlín/Gran Canaria)

 

Paisaje Hilvanado 2022

Paisaje Hilvanado es un paisaje-pared-instalación compuesta de dos partes-tramos.

 

"Camino demarcado"

 

Esta primera instalación comienza desde un retrato con una fuerte simbología compuesta por una fotografía hasta 34 pequeñas esculturas distribuidas sobre una superficie de color negro.

 

Se trata de la geopolítica de una historia contada a través de una fotografía tomada en el año 1936 donde se ve a niños regresando de una iniciación en el Poro, un rito de iniciación a la vida adulta en Sierra Leona. En la imagen aparecen 34 niños portando máscaras con símbolos muy singulares y característico de una cultura concreta.

 

Desde dicha estampa, los niños se transforman en 34 pequeñas esculturas sentadas en un bote individual, los cuales transportan a sus tripulantes a un viaje hacia lo desconocido, un viaje de emigración que no solamente trasladan a los niños, sino también a sus respectivas máscaras, a sus rituales, a su riqueza cultural, a su pasado y, quizás, a una marcha definitiva.

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"Mapa-Burda"

 

La segunda parte de esta instalación es un mapa ficticio elaborado e inspirado en los típicos patrones de costura de la empresa alemana llamada Burda, los cuales se utilizaban para el corte y la confección de ropa hecha en casa.

 

Esta instalación-pared está compuesta por un mapa-patrón, esculturas y máscaras donde se sobrescriben poemas de autores africanos y microrrelatos de la esclavitud y de la emigración. Este mapa-paisaje es una reflexión sobre el dilema de un continente.

 

En 1884 se celebró la conferencia de Berlín conocida también como el Reparto de África, sin participación de los países africanos, y donde se reguló la colonización y el comercio europeos en África. Este reparto del continente africano fue un nuevo corte y confección geográficos, pues se escindió África como si fuese un patrón de costura dividiendo pueblos, culturas y grupos étnicos, suponiendo una conquista, una invasión, una ocupación, una colonización y una división sin sentido de la mayor parte de África desde de algunas de las potencias europeas, lo que se conoció como el Nuevo Imperialismo.

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